Esta pieza se tituta "Desapareciendo a la grandeza" cuya figura transmite una profunda sensación de introspección y soledad. Su postura encogida y la tela blanca que cubre su cabeza sugieren un aislamiento voluntario, una búsqueda de refugio en sí mismo. El uso predominante de los colores amarillos, blancos, ocres y sombras contribuye a crear una atmósfera de melancolía y reflexión.
 
El fondo abstracto que se combina con la figura principal, potencia la sensación de desorientación y confusión, como si el hombre estuviera inmerso en un mar de pensamientos y emociones incontrolables. Las tonalidades cálidas de amarillos y ocres contrastan con las sombras profundas, simbolizando la dualidad entre la esperanza y la desesperación.
 
La tela blanca que envuelve su cabeza añade un toque de misterio e intriga, sugiriendo un deseo de ocultarse del mundo exterior o de protegerse de alguna realidad dolorosa. La elección de colores y la técnica abstracta del fondo permiten que cada observador interprete la escena de manera personal, encontrando en la imagen una resonancia con sus propias experiencias y emociones.
 
En conjunto, la obra es un poderoso retrato de la condición humana, evocando sentimientos de vulnerabilidad, aislamiento y la eterna búsqueda de consuelo en medio del caos.